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J. M. Navarro / B. Mallo
Viernes, 6 de junio 2025, 11:08
El cambio de criterio del Gobierno vasco podría resultar determinante para que el macizo montañoso que recorre el sur de Álava recupere su nomenclatura histórica, ... Sierra de Cantabria, de la que se vio privado en 2007, según adelantó ayer EL CORREO. El concienzudo trabajo que desde entonces ha desarrollado el etnógrafo y escritor Salvador Velilla para recobrar esa denominación, primero en solitario y actualmente dentro de una plataforma que ha solicitado el cambio a través de la Sociedad Amigos de Laguardia, acaba de recibir el respaldo del Ejecutivo autonómico. Precisamente, era esta la institución que, amparándose en el criterio que había expresado Euskaltzaindia, resultó clave en su momento para que elInstituto Geográfico Nacional nombrase como Sierra de Toloño a toda esa zona montañosa sin tener en cuenta el criterio de sus vecinos, que se han movilizado para recuperar el nombre histórico.
Vista la «respuesta unívoca de múltiples instituciones» y su «unanimidad» y que «es imprescindible respetar y tener en cuenta en esta materia el factor sociolingüístico», la Viceconsejería de Planificación Territorial y Agenda Urbana muestra su «conformidad» con la solicitud trasladada al Instituto Geográfico Nacional por parte de la Sociedad Amigos de Laguardia. En ella se apuesta por restablecer la «denominación oficial de Sierra de Cantabria» en el tramo que discurre «desde el Puerto de Rivas de Tereso hasta la Peña de Lapoblación», según detalla la respuesta parlamentaria a una información solicitada por el PP.
Esta adhesión de Lakua a la propuesta, que se une a muchas más que se han recogido ya por parte de instituciones y sociedad civil, se antoja como determinante. La toponimia es responsabilidad ahora del consejero socialista Denis Itxaso, quien rubrica la referida respuesta parlamentaria favorable al cambio. Anteriormente, la rama de la onomástica que estudia el origen de los nombres propios de lugar era competencia el Departamento de Política Lingüística, que avaló en todo momento la denominación Sierra de Toloño que instauró Euskaltzaindia en 1990 y que propició el cambio oficial del nombre en 2007 en el Nomenclátor Geográfico Conciso de España, refrendado en 2018.
«Decían que Cantabria era un nombre impuesto por gente lejana, pero la verdad es que se acuña en la zona a principios del siglo XVIII, cuando el gran convento que se levantaba extramuros de Labastida pertenecía a la provincia franciscana de Cantabria. Yfue un alavés, Lorenzo de Prestamero, el primero en hablar de ella», detalla Velilla, quien ha estado al frente de la Plataforma pro Sierra de Cantabria.
Con todo el apoyo recogido en Euskadi, Álava y La Rioja, ahora solo cabe esperar la resolución definitiva por parte del Instituto Geográfico Nacional. Si se acepta la propuesta de cambio, la denominación Sierra de Cantabria volverá a ser predominante entre el Puerto de Rivas de Tereso hasta la Peña de Lapoblación, que compone el centro de la cordillera. La franja oeste, hacia las Conchas de Haro, quedaría como Sierra de Toloño y la este, hacia Navarra, como Sierra de Codés.
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