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De acudir siempre al mismo centro de salud a trasladarse a uno nuevo, más alejado del domicilio familiar y ser atendidos por un médico totalmente ... diferente. A este malestar responden las motivaciones que cerca de mil pacientes han trasladado ya al Servicio Riojano de Salud (Seris) por el desplazamiento al que se han visto obligados a realizar con motivo de la rezonificación de las zonas de salud que se produjo en Logroño por la entrada en servicio del nuevo ambulatorio de La Villanueva, abierto y en funcionamiento desde el pasado 24 de febrero.
La mayoría de las reclamaciones presentadas, según los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud, están motivadas por la distancia que tienen que recorrer los usuarios desde el domicilio hasta el nuevo ambulatorio. De todas ellas, fuentes sanitarias han informado de que la gerencia ha aceptado 52 solicitudes para regresar a su anterior consultorio o con su médico de familia.
Desde el pasado 24 de febrero, La Villanueva atiende a unos 10.600 pacientes procedentes de las antiguas instalaciones del centro Rodríguez Paterna. A ellos se sumaron desde el 17 de marzo otros 10.000, desplazados de los centros de salud Gonzalo de Berceo, Joaquín Elizalde y Espartero. Este cambio forzoso de ambulatorio, médico y enfermera motivó las quejas de numerosos usuarios, que ya rozan el millar, por lo que el Seris se comprometió en su día a revisar «caso a caso» cada una de las reclamaciones.
Salud, de hecho, asegura que se han contestado todas las quejas, aunque hay algunas que «todavía se encuentran en fase de estudio» por si fuera conveniente, como señaló cuando se recibieron las primeras protestas, por el tipo de patología o el estado de salud del paciente, que continuase atendido por su médico habitual y en su centro sanitario de siempre. A partir del próximo mes de septiembre, se podrá solicitar el cambio de facultativo, que «deberá ser autorizado por el profesional».
La cifra de peticiones de regreso al anterior centro de salud o médico apenas se han visto incrementadas en los últimos dos meses, al menos en cuanto a los datos que facilita la consejería. A principios de abril eran cerca de ochocientas las reclamaciones de pacientes, la mayoría del de Gonzalo de Berceo, que pedían volver a su anterior ambulatorio, una cifra que no había variado desde el 21 de marzo pasado. E igualmente, si entonces se reconocía haber asumido una cincuentena de reclamaciones, casi dos meses después el número casi no ha sufrido incremento, alcanzando las 52 reclamaciones aceptadas.
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