
Secciones
Servicios
Destacamos
Escucha la noticia
4 min.
Existen dos tipos de personas: quienes despiertan llenos de energía y quienes lo viven como una especie de tortura. Los integrantes de este segundo grupo ... suelen comenzar el día malhumorados y sin ganas de conversación. Al menos hasta ingerir el primer café y sentirse preparados para afrontar la jornada laboral.
Aunque habitualmente el mal humor matutino se relaciona con problemas de salud (tanto física como mental) derivados en insomnio, lo cierto es que responde a múltiples causas: que el despertador suene justo cuando nos encontramos en la llamada fase de sueño profundo genera cierta sensación de aturdimiento (exacerbada si abrimos los ojos antes que de costumbre o el sonido de la alarma resulta especialmente molesto). También se ha demostrado que las personas con un cronotipo nocturno (cuyos picos de energía se concentran por la noche) tienen más dificultades para madrugar, lo que eleva considerablemente sus niveles de cortisol (la hormona del estrés) nada más despertar.
Sea cual sea nuestro caso, existen pautas sencillas (sustentadas por la ciencia) para despertarnos de forma algo más plácida:
1.
Estos aparatos están diseñados para simular el amanecer intensificando gradualmente la luz que emiten (del 10 al 100%, hasta 60 minutos antes de la hora que hayamos fijado para despertarnos), lo que facilita despegar los párpados sin trauma. La propia Fundación Española del Corazón recomienda aprovechar la iluminación progresiva al inicio del día, dada la importancia de la luz natural en la regulación hormonal.
2.
Como alternativa a lo anterior y siguiendo con la premisa de que la luz matutina contribuye a regular nuestro reloj biológico, podemos optar por dejar las cortinas entreabiertas para que los primeros rayos solares contribuyan a despertarnos de forma natural y progresiva. ¿Acaso no bufábamos cual gatos cuando nuestra madre levantaba de golpe las persianas de nuestra habitación cada mañana?
3.
Algunos despertadores albergan una amplia variedad de sonidos ambientales (fogatas, pájaros, viento, lluvia...), ajenos a las estridencias típicas de los smartphones. Algo muy útil para activar el sistema parasimpático, encargado de reducir la frecuencia cardíaca, favorecer la relajación y hacer que despertemos de mejor humor. Así lo concluyó un estudio de la Universidad surcoreana de Dongguk, a cargo del investigador Kim Daechang.
4.
Cada mañana, nada más despertar, establece un pequeño ritual que te permita despejarte y no pensar en las preocupaciones del día que tienes por delante. Expertos como la psicóloga clínica Inayat Kaur recomiendan anotar nuestras emociones en un diario junto a prácticas de meditación o yoga.
5.
Tenemos interiorizado que usar el móvil antes de irnos a dormir dificulta conciliar el sueño, pero pocos reparan en que hacerlo nada más despertar también trae consecuencias. Ya lo advierte la 'Estrategia de Salud Mental' del Sistema Nacional de Salud: toparnos con cientos de estímulos y noticias mayormente negativas a primera hora del día afecta a los ritmos biológicos y puede desencadenar cuadros ansiosos.
6.
Igualmente sabemos que las cenas copiosas suelen pagarse caras al meternos en la cama. Adecuarlas al menor gasto calórico de nuestro tiempo de descanso facilitará que caigamos rendidos y no nos levantemos como si nos hubiese atropellado un camión. Los nutricionistas recomiendan además priorizar los alimentos ricos en triptófano (carnes, pescados, legumbres, frutos secos...), un aminoácido que ayuda en la producción de melatonina y serotonina (reguladores del ciclo del sueño y el estado de ánimo respectivamente).
7.
El psiquiatra de la Sleep Foundation, Alex Dimitriu, recomienda exponernos a olores como la menta, la salvia o el romero por su capacidad para activar el cerebro de buena mañana (podemos usar un humidificador provisto de difusor de aromas). Con menor sustento científico, el mero olor del café o las tostadas recién hechas también funciona para muchos.
8.
El campo de la fisioterapia defiende la importancia de respirar profundamente y realizar estiramientos suaves al despertarnos como método para mejorar la circulación y reducir la tensión tanto muscular como emocional.
9.
Si uno de tus problemas cada mañana es no encontrar alicientes para pisar la calle (porque te aguarda un día duro en la oficina), los psicólogos recomiendan planear de antemano algún plan posterior que te apetezca especialmente: ir al cine, visitar una exposición o simplemente programar una llamada con ese amigo del que hace tiempo que no sabes.
10.
Dormir siempre a la misma hora (el Ministerio de Sanidad recomienda entre 7 y 9 horas diarias) es, por último, fundamental para tomar por costumbre el darle los buenos días al astro rey.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Este podcast es exclusivo para suscriptores. Disfruta de acceso ilimitado
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.