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La barroca liturgia papal alcanza este domingo otro de sus puntos culminantes. La ceremonia de entronización de León XIV, que marca de manera oficial el ... comienzo de su pontificado, es el momento elegido para que el sucesor de Francisco reciba dos de los símbolos que representan al Sumo Pontífice: el palio y el Anillo del Pescador.
El primero de ellos es una banda blanca de lana que el Papa lleva sobre los hombros. Representa el yugo de Jesús, la carga de ovejas descarriadas que el Hijo de Dios portará hasta el final de los tiempos. Tiene dos extremos negros que cuelgan al frente y atrás, está decorada con seis cruces negras de seda, una en cada extremo que cae sobre el pecho y la espalda, y cuatro en el anillo que descansa sobre los hombros. Además, está adornada, tanto en el frente como en la parte posterior, con tres alfileres que representan los tres clavos de la cruz de Cristo. Contrariamente a otros muchos gestos de Benedicto XVI que Francisco dejó a un lado, sí que heredó el palio que había sido confeccionado para Ratzinger.
El Anillo del Pescador representa el sello-firma del Pontífice. Según explica la página web del Vaticano, se llama así porque Pedro es el Apóstol que, habiendo creído en la palabra de Jesús, sacó las redes de la pesca milagrosa desde la barca hasta la orilla. Lo utilizan todos los Papas tras tomar posesión de su cargo y se fabrica con los restos del usado por el anterior pontífice, como símbolo de continuidad. La tradición se remonta a 1265, cuando por primera vez su uso apareció en una carta escrita por el Papa Clemente V a su sobrino. Posteriormente, también se utilizó para sellar bulas (documentos) papales y besarlo se volvió un signo de respeto al Sumo Pontífice. Cuando este fallece, su sortija es destruida.
Bergoglio sí que marcó distancias en este aspecto con su antecesor y apostó por primera vez por un anillo de plata frente al tradicional oro. La sortija de Benedicto XVI tenía 38 gramos de puro oro fino y muchas filigranas; el de Francisco es un diseño que se hizo en los años 70.
Según desveló ayer el Vaticano, en el interior del que recibirá León XIV está grabado su nombre, mientras que en el exterior se representa a San Pedro con las llaves y la red, ambos símbolos de su misión apostólica como máximo exponente de la Iglesia católica. Con esta imagen se ha querido hacer referencia al apóstol pescador que, confiando en la palabra de Jesús, echó las redes desde la barca y recogió la pesca milagrosa.
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