
Secciones
Servicios
Destacamos
La Justicia italiana vuelve a interferir en la labor de las ONG que socorren a los inmigrantes que tratan de llegar a Europa cruzando el ... Mediterráneo Central. La última organización humanitaria en verse en el punto de ira de los magistrados ha sido Mediterranea Saving Humans debido a la ayuda que prestó su nave, la 'Mare Jonio', a 27 náufragos en septiembre de 2020. Estas personas habían sido rescatadas por el 'Etienne Maersk' y permanecieron 38 días a bordo de este mercante danés hasta que fueron trasladadas al barco de la ONG, que se encargó de llevarlas hasta el puerto de Pozzallo, en el extremo sur de Sicilia.
Dos meses después el armador del 'Etienne Maersk' hizo una donación de 125.000 euros a la compañía a través de la cual la organización humanitaria fletó el 'Mare Jonio'. A pesar de que la empresa aclaró que se trató de un acto de beneficencia, la operación levantó las sospechas de la jueza de instrucción preliminar del Tribunal siciliano de Ragusa, Eleonora Schininnà, quien decidió este miércoles procesar a seis de los responsables de la ONG y del barco humanitario, acusándoles de favorecer la inmigración clandestina con el agravante de obtener un supuesto beneficio económico con ello.
Noticias relacionadas
Entre las personas que tendrán que sentarse en banquillo está el fundador de Mediterranea Saving Humans, el activista italiano Luca Casarini, quien dijo que «no se dejarán asustar por nadie» y auguró que el proceso se convertirá en «una ocasión para pedirles cuentas a los ministros, a los gobiernos y a la sociedad sobre el motivo por el que estas personas habían sido abandonadas durante 38 días en el mar». Casarini aseguró que el juicio acabará estando centrado en la «omisión de socorro» que sufrieron los 27 inmigrantes, cuyo testimonio podrá escucharse en los Tribunales, según adelantó Serena Romano, una de las abogadas de la ONG.
También está previsto que acudan a declarar los responsables de la empresa Maersk para confirmar que los 125.000 euros fueron una donación libre y que no hubo ningún acuerdo económico con la tripulación del barco humanitario 'Mare Jonio' para que se hicieran cargo de los 27 inmigrantes. «Es un proceso al socorro a los náufragos», criticó Romano.
Además de Casarini, el fundador de la ONG, también deberá sentarse en el banquillo de los acusados Giuseppe Caccia, jefe de la misión del 'Mare Jonio' y vicepresidenta de la sociedad armadora responsable del buque. Tanto Casarini como Caccia fueron espiados recientemente por los cuerpos de seguridad del Estado italianos utilizando un programa ofrecido por la empresa tecnológica israelí Paragon Solutions que generalmente se utiliza en ámbito militar. Ese caso salió a la luz a principios del pasado mes de febrero cuando Casarini recibió un mensaje de Meta, la empresa propietaria de Whatsapp, en el que le advertía de que a través de esta aplicación había sido espiado con un programa de Paragon Solutions. Además de los de Caccia y Casarini también se controlaron los mensajes, llamadas y conversaciones del móvil del capellán del 'Mare Jonio', el sacerdote Mattia Ferrari.
La controversia que levantó el caso obligó a comparecer ante la comisión parlamentaria encargada del control de los servicios secretos a Alfredo Mantovano, subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros y 'mano derecha' de la jefa del Ejecutivo, Giorgia Meloni. Mantovano reconoció el espionaje a los activistas de la ONG porque, según explicó, se consideraba que podía suponer un peligro su labor de búsqueda y rescate en el mar de los migrantes que escapan de Libia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.