Nuevos párrocos para Lardero, Fuenmayor y el valle del Cidacos

Sucede cada cierto tiempo y siempre levantan gran expectación. Los nombramientos pastorales del obispo siempre dan que mucho que hablar en las parroquias riojanas. Vienen a ser en el mundo espiritual el equivalente al cambio de médico en el ámbito de la sanidad. Si unos cuidan de nuestro cuerpo, los otros lo hacen de nuestra alma, podría decirse. El último de estos cambios pastorales fue dado a conocer este lunes. Afecta a los municipios de Lardero, Fuenmayor, Cenicero y Logroño y a varias parroquias del valle del Cidacos: Quel, Herce, Préjano y Arnedo.

En el caso de Lardero, el obispo, Santos Montoya, ha encomendado a Alfredo Álvarez Lacruz que se haga cargo de la parroquia de San Pedro Apóstol, mientras que Pedro María Rosales González ha sido nombrado colaborador en el mismo destino, ha informado este lunes la oficina de prensa de la Diócesis.

En Fuenmayor, José Luis Hernández Calleja ha sido designado párroco de la parroquia de Santa María, cargo que desempeñará también en la de San Martín de Cenicero.

Ya en el valle del Cidacos, Fernando Sancha se hará cargo de las parroquias de El Salvador de Quel; de San Esteban Protomártir, de Herce; y de San Miguel Arcángel, de Préjano. Y será tambén colaborador en San Cosme y San Damián y Santo Tomás, de Arnedo.

En Logroño, Carlos Ignacio Peré ha sido nombrado vicario parroquial de San Ignacio de Loyola.

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