Von der Leyen insta a defender Europa porque «ya no se puede confiar en la paz»

En su 'laudatio' a la galardonada, el rey de España Felipe VI, defendió la unidad continental y criticó a quienes quieren socavar sus valores y principios y siembran incertidumbre. «Me gustaría referirme ahora a las voces que tratan de explotar esa incertidumbre, para cuestionar aún más la integración de la UE. Voces que resuenan por toda Europa y que todos deberíamos desafiar... ¡Tenemos que hacerles frente!», afirmó el monarca. Añadió que se trata de «voces peligrosas y equivocadas que sostienen que los europeos serán más libres, independientes y soberanos si habitan comunidades políticas nacionales separadas y trabajan solos para hacer frente a los desafíos globales», a la vez que subrayó las ventajas y beneficios de pertenecer a la UE y la unidad de sus miembros.

«El proyecto europeo, en toda su dimensión -la de una comunidad económica y política integrada- potencia la soberanía de los ciudadanos europeos. Los españoles somos más libres porque formamos parte de Europa. Somos más ricos porque pertenecemos a la UE y a su Mercado Único. Nuestra cultura y nuestra lengua están mejor compartidas y protegidas en una comunidad de casi 500 millones de personas», dijo el rey español.

«Nuestros valores se defienden mejor dentro y fuera de nuestras fronteras..., y nuestros intereses avanzan más cuando trabajamos juntos», subrayó para destacar sobre Von der Leyen que «es la encarnación del espíritu europeo y, por tanto, una más que digna merecedora de este premio. Ha gestionado crisis muy importantes para Europa con gran éxito y fomentando la unidad». Felipe VI destacó sus esfuerzos actuales para acabar la guerra en Ucrania, defender el derecho internacional en Gaza o hacer frente a la crisis comercial mundial.

«En el centro de estos esfuerzos se encuentra un firme compromiso con un orden internacional basado en normas, cimentado en valores universales: libertad, derechos humanos, cooperación y justicia», destacó el rey español en su discurso, en el que señaló que «la forma en que abordemos esas cuestiones ahora, determinará el futuro de generaciones de europeos. Porque lo que está en juego no es lo que tenemos, sino lo que somos».

También el canciller federal, el conservador Friedrich Merz, elogió en su intervención a la presidenta de la Comisión Europea, de la que dijo que «pone voz a Europa en el mundo, una voz europea» y a la que prometió «trabajar por una Europa que saque nuevas fuerzas de su cohesión. Una Europa que siga sirviendo a los ciudadanos en el futuro. Una Europa que, por encima de todo, defienda nuestra libertad«.

«Hay un nuevo espíritu de unidad entre los Estados europeos», aseguró Merz, quien señaló que «merece la pena defender la libertad y la democracia y, si es necesario, luchar para preservarlas» y dedicó una buena parte de su discurso a la seguridad continental. «Los alemanes estamos dispuestos a tomar decisiones trascendentales en la cumbre de la OTAN de junio. Decisiones que cumplan con la responsabilidad de Europa sobre su seguridad y fortalezcan la alianza en su conjunto», aseguró.

«Europa es mi vida», declaró Ursula von der Leyen nada más comenzar su discurso de agradecimiento, en el que subrayó que «es tiempo de que Europa se levante de nuevo y realice su próximo gran proyecto». La presidenta de la Comisión Europea afirmó que «para construir una Europa independiente, debemos deshacernos de nuestras ataduras. No debemos dejar que el miedo al cambio nos guíe, debemos liberarnos de él».

Habló de una 'Pax Europaea del siglo XXI' y dijo que una mayor inversión en la propia seguridad forma parte de ello: «Ya no se puede confiar en la paz». Von der Leyen declaró que «antes de que acabe esta década surgirá un nuevo orden internacional. Si no queremos limitarnos a aceptar sus consecuencias para Europa y el mundo, debemos dar forma a este nuevo orden».

En ese sentido destacó que «la innovación y la competitividad» deben ser prioridades de los europeos, pero también trabajar en «la próxima reunificación de nuestro continente» y dar la bienvenida a aquellos países que decidan participar en el proyecto europeo, no sin reforzar la democracia y defenderla de ataques internos y externos.

Al final de su intervención se volvió más personal y emocional. «Todos somos orgullosos hijos de nuestros respectivos países. Pero nuestras raíces no terminan en las fronteras nacionales. Nuestras almas han sido moldeadas por las historias y experiencias de nuestros semejantes en Europa«. Von der Leyen acabó su discurso con un «larga vida a Europa».

El premio Carlomagno, que este año cumple su 75 aniversario, fue concedido en el pasado al filósofo e historiador español Salvador de Madariaga (1973), al rey Juan Carlos I (1982), al ya expresidente del Gobierno español Felipe González (1993) y al que fuera alto representante para la política Exterior de la UE Javier Solana (2007), pero también y entre otros al canciller federal alemán Helmut Kohl y al presidente francés Francois Mitterrand, ambos en 1988.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que recibió el galardón en 2023, tenía previsto asistir también al acto en la catedral de Aquisgrán tras visitar este miércoles Berlín, pero regresó de urgencia a su país ante una acumulación de tropas rusas extraordinaria en la región de Sumy que anuncia al parecer una nueva gran ofensiva de las fuerzas invasoras.